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martes, 31 de marzo de 2009


Feministas autónomas se pronuncian.

ALAI, América Latina en Movimiento 2009-03-20

Feministas Autónomas se pronuncian frente al XI EFLAC:

No queremos un feminismo carente de contenido crítico CIMAC
Frente al XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se realiza en México D.F. del 16 al 20 de marzo, con la participación de 1.600 mujeres de la región, el Encuentro Feminista Autónomo publicó un pronunciamiento, donde externa su posición y señala lo que considera ajeno a su concepción.Este es el texto:
"Nosotras, niñas, mujeres y lesbianas Feministas Autónomas convocadas en el Encuentro Feminista Autónomo: haciendo comunidad en la Casa de las Diferencias, desde la rebeldía, la radicalidad y el gozo por las apuestas políticas que el feminismo ha aportado a nuestras vidas y a la construcción de comunidades de mujeres, le hacemos frente al clasismo, al racismo, al sexismo, a la colonización de nuestros cuerpos y de nuestra sexualidad.
Por todo eso es que afirmamos nuestras posturas políticas:"Reconocemos a los encuentros feministas como ejercicios de radicalidad desde la complicidad entre mujeres, desde nuestros cuerpos, vidas y conciencias, lo cual implica existir sin ningún tipo de concesiones.

"A casi 30 años de feminismo Latinoamericano y Caribeño y once encuentros feministas, es una oportunidad para reflexionar sobre el hacer político y la construcción ética de nuestro movimiento.
"Los encuentros feministas históricamente han sido y deben seguir siendo espacios construidos y defendidos por y para las mujeres, para debatir, intercambiar, convocar, denunciar, edificar alianzas, defender nuestros derechos, alimentar nuestras utopías y expresar la multiplicidad de nuestras visiones
."Organizar un encuentro feminista debería implicar un compromiso con la ética y autonomía feminista, sin embargo, la organización de este XI Encuentro Feminista se ha convertido en un espacio que refuerza a las instituciones patriarcales, vaciando y mercantilizando el contenido de las propuestas feministas, ejerciendo un discurso legitimador de prácticas opresoras para las mujeres."El mal uso del mayor presupuesto de la historia de los encuentros es un insulto ante la pobreza de las mujeres de la región, una expresión de ello son los salarios exorbitantes para la organización de dicho evento sacrificando las becas para la participación de un mayor número de compañeras.

"El ocultamiento y retraso de la información, así como la falta de transparencia en el uso de los recursos económicos pueden llevar a prácticas corruptas.
Es indispensable entonces, contar con una obligatoria y permanente transparencia sobre los recursos obtenidos.
Esa transparencia debió de ser antes y durante, y debe realizarse al finalizar cada encuentro feminista."La toma de decisiones por mayoría, votando como en la falacia de las democracias burguesas, ocultan lógicas patriarcales, niegan las reflexiones que reconocen las diferencias en las ideas."Compañeras afrodescendientes, indígenas, lesbianas, pobladoras, que no tienen acceso al Internet o que no pertenecen a las redes de la tecnocracia feminista, no han podido acceder a información ni a becas, en cambio se privilegia a los nuevos sujetos del feminismo y a quienes gozan de las prerrogativas de la sociedad neoliberal.
"Los ejes temáticos no han sido decididos por las bases feministas, sino por las políticas emanadas de organismos trasnacionales que responden a intereses económicos propios y de los grandes capitales, ajenos a las necesidades y propuestas del feminismo latinoamericano.
"La complicidad con un gobierno de seudo izquierda y persecutor es un dato más en todo esto."Nosotras soñamos y hacemos un feminismo horizontal, que ejercite mínimos comunes, alejados de las lógicas clasistas, racistas, heterocentristas e institucionales.

No queremos un feminismo vaciado de contenido político crítico que se esconde en la categoría de género cuya complicidad con el capitalismo neoliberal pretende controlar y definir nuestros espacios políticos, nuestros apuestas feministas, nuestros cuerpos, vidas y conciencias.
"Queremos finalmente saludar a todas las feministas latinoamericanas y caribeñas que han venido con ilusión y buena fe.
Las alentamos a ser parte de un feminismo crítico y contra-hegemónico.

Desde la radicalidad y la autonomía, otro feminismo es posible".

Fuente: CIMAC

domingo, 29 de marzo de 2009

En la hora de los pueblos



Miles por las calles europeas en protesta

Dpa, Reuters y Afp

Londres, 28 de marzo.

Miles de personas salieron hoy a las calles de Londres, Berlín, Francfort, Viena y París para exigir medidas contra la pobreza, el desempleo y el cambio climático, en el comienzo de una semana de protestas por la celebración de una cumbre de las 20 economías más desarrolladas y emergentes del mundo, el llamado Grupo de los 20 (G-20), que tendrá lugar en la capital británica.
Mientras, en 90 países del mundo se realizó la Hora del Planeta, una campaña que promueve un apagón de una hora para los edificios públicos y viviendas, que quedarán a oscuras para luchar contra el cambio climático.
Bajo el lema “Trabajo, justicia y protección contra el cambio climático”, los manifestantes británicos salieron a las calles de Londres para protestar contra el sistema financiero mundial y la pérdida de puestos de trabajo.
Por miedo a que se produjeran disturbios, hubo un despliegue de miles de policías. La marcha se desarrolló pacíficamente.
Unas 35 mil personas, según la policía, participaron en la protesta bajo la consigna “La gente primero”, que convocaron más de 150 sindicatos y grupos pacifistas y ecologistas. Se trató de la primera manifestación de una serie de protestas antes de la conferencia del G-20, el jueves 2 de abril.
Brendan Barber, secretario general de la Confederación Sindical Británica, dijo que “la gente tiene motivos para sentirse furiosa. Ya es hora de que se produzca un cambio”. La marcha no es un lugar para alborotadores, agregó.
Para el próximo miércoles se prevén más protestas en la City, el centro financiero de Londres.
En Berlín, miles de personas se manifestaron contra la política que aplica el G-20, pero la marcha, que comenzó de manera pacífica, se vio alterada cuando cientos de manifestantes se enfrentaron con la policía cerca del Ayuntamiento Rojo de la capital alemana.
Las manifestaciones de protesta, convocadas por sindicatos, asociaciones ecologistas y pacifistas, llevaban el lema “Nosotros no pagamos por su crisis”.

Los congregados exigieron en sus pancartas y folletos que sean los bancos los que paguen por la crisis económica global y no los empleados y los más pobres.
Cerca de 15 mil personas, según fuentes policiales, y unas 25 mil, según los organizadores, tomaron parte en la manifestación de Berlín, pero la policía contó sólo 12 mil, en tanto que 25 mil, de acuerdo con los organizadores, se manifestaron en Francfort.

En Viena, la capital de Austria, cerca de 6 mil 500 personas se reunieron en el centro de la ciudad y mostraron pancartas en las que se leía “Si el mundo fuera un banco, ya lo habrían salvado”.
Al menos 200 manifestantes protestaron en París contra la reunión del G-20, y colocaron varios sacos de arena a las afueras de la bolsa de valores, en alusión a la utilización de paraísos fiscales.
Por otro lado, Australia abrió este sábado la Hora del Planeta, una campaña que promueve un apagón de una hora para luchar contra el cambio climático.
Entre los más de 90 países que este año tomaron parte del evento, estuvieron debutantes como China –un poderoso consumidor de energía y contaminante– y el centro industrial asiático de Singapur.
Desde la Opera House y el Harbour Bridge de Sidney a la Torre Eiffel de París y el Parlamento en Londres, las luces se apagaron para alentar a las personas a reducir su consumo de electricidad y las emisiones de gases de efecto invernadero, provenientes de la quema de combustibles fósiles.
Otros importantes edificios que apagaron las luces fueron las Torres Petronas de Kuala Lumpur, el Banco de Reserva en Bombay, el domo de la Basílica de San Pedro en Roma, las pirámides de Egipto y la Acrópolis en Atenas.
“La razón primordial por la que hacemos esto es que queremos que la gente piense, incluso si solamente es por una hora, lo que pueden hacer para bajar sus emisiones, e idealmente llevar eso más allá de la hora”, declaró el director ejecutivo de la Hora del Planeta, Andy Ridley.
En 2008, unos 50 millones de personas en más de 35 países se sumaron a la campaña.

La iniciativa nació en Sidney en 2007, donde más de 2 millones de personas apagaron entonces las luces, y se ha extendido a 3 mil 929 ciudades, pueblos y localidades de cerca de 90 países.

La Jornada