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jueves, 6 de agosto de 2015

Uruguay país de derechos o país de impunidad?

Uruguay país de derechos o país de impunidad? Evidentemente no podemos más que sentir rechazo por los hechos acontecidos en la cárcel para jóvenes del SIRPA, en donde varios jóvenes fueron agredidos violentamente por una patota de sindicalistas .Sí , no tengamos miedo a las palabras ellas sirven para nombrar las cosas . en definitiva nada nuevo; ya se sabía que en el SIRPA se tortura y lo acontecido no hace más que corroborar todas la denuncias sobre este organismo . Que vivimos en un país de mentira, en donde hace rato se ha consolidado la cultura de la impunidad, no es nuevo. digamos que este es el resultado o la continuidad de la impunidad inaugurada por la dictadura y que se prolonga hasta nuestros días. Sí ,abuso de autoridad, secretismo, encubrimiento, manipulación, corrupción, silencio; caracterizan un sistema que se basa en la mentira, en el doble discurso en la estigmatización y en definitiva en la exclusión. Es un proceso, son años y estos son los resultados de una sociedad gangrenada que nada tiene que ver con la imagen que se vende afuera de fronteras y que se intenta imponer en lo interno. Sobre estas bases y estas ausencias de verdaderas políticas sociales , nos atrevemos a decir que no hay futuro para nuestra sociedad y esto es algo que mucho jóvenes sienten. En vez de promover una enseñanza para los intereses de las empresas, se debería fomentar una enseñanza de la emancipación basada en valores de solidaridad y justicia social. Arriba en la pirámide cual es el mensaje que se está enviando a los jóvenes? No es de extrañarse que la vida, los cuerpos, las personas , los iguales no tengan valor alguno para muchos. Este es el mundo en el que vivimos; tanto tenes tanto vales . Pensamos que hay algunas materias pendientes para allanar el camino ; una de ellas es terminar con la impunidad que se arrastra de la dictadura, dado que esto arranca en aquel momento. Los segundo es la enseñanza de la ética , algo importantísimo si queremos construir un mundo distinto. Los hechos los condenamos con firmeza y pensamos que hay responsables; ellos son la burocracia sindical y las cúpulas gobernantes. No queremos quedarnos en una constatación de hechos lamentables, pensamos que no hay quien pueda sustituir a la gente organizada, consciente y solidaria para empoderarse de procesos de cambios desde la base. Luna 07 08 2015

domingo, 19 de julio de 2015

Configuraciones de la complejidad

Configuraciones de la complejidad Raúl Prada Alcoreza :: El humano de la modernidad tardía se cree seguro. Esta es una ilusión, sobre todo una equivocación. Este error o los errores correspondientes a esta ilusión, ya son peligrosos, pues no solamente son obstáculos epistemológicos, sino, sobre todo, son obstáculos peligrosos, que se convierten en factores que atentan contra la sobrevivencia humana Configuraciones de la complejidad Raúl Prada Alcoreza Quizás haya que volver a las preguntas primordiales; pero, esta vez, no responderlas solo analíticamente, separando espacios, planos de intensidad, campos, como si existieran de esa forma, de manera separada. Estas respuestas, las analíticas, fueron construcciones abstractas, aunque útiles en su tiempo; ahora no lo son, pues nos desafía la complejidad, tal como estuvo siempre ahí, ante nosotros, dentro de nosotros; empero, en la medida que requeríamos respuestas simples, reducciones de la complejidad, para poder operar en el mundo, fueron, en su momento, útiles. Un mundo construido en base a las reducciones seleccionadas, que, en su coyuntura y contexto, fueron adecuadas, pues no se requería otra cosa, que respuestas instrumentales y analíticas. En cambio, ahora, esa complejidad, que siempre estuvo, exige respuestas más complejas, pues las simples ya no sirven para operar, salvo como dispositivos ideológicos o calmantes adormecedores, para tranquilizar a las mentalidades conformistas y conservadoras de toda clase. sigue artículo en : http://clajadep.lahaine.org/?p=17009

martes, 19 de mayo de 2015

En el nombre del maestro, del hermano y del compañero

Publicado: 17 Mayo 2015 Por Alfredo Grande (APe).- Una de las constantes de la cultura represora es lo que se ha denominado el “culto a la personalidad”. La idealización es lo opuesto al ideal, aunque se presenta con sus mismas ropas y su mismo maquillaje. En la idealización, o sea, en el culto, no hay espacio para ningún cuestionamiento, ninguna fisura del Gran Relato, ninguna opción para la sospecha, y mucho menos para una interpelación fundante. Uno de los padres de la Iglesia, de cuyo nombre hoy no puedo acordarme, dijo: “Creo, porque es absurdo”. Lo absurdo, lo inverosímil, lo increíble, lo inaceptable, debía ocupar todo el terreno y desalojar todo pensamiento crítico. Todo se reducía al estrecho espacio de una “cuestión de fe”. La misma que mueve montañas pero que, y no deja de ser otra paradoja represora, se sostiene en montañas de prejuicios. Invocan la fe en vano. Si en una cultura no represora la fe es otro de los nombres del deseo, en una cultura represora la fe es otro de los nombres del delirio. Y entonces se abre el abismo entre de los dos mundos posibles: el mundo de los mandatos que pueden ser religiosos, militares, deportivos, laicos, democráticos, tiránicos. Su principio rector es “subordinación y valor”. Es decir: el valor solo destinado a subordinarse, o sea, a someterse. El valor del no valor. El otro mundo que se abre es el de los deseos. No hay subordinación sino una permanente insubordinación en la búsqueda de la subversión permanente de todos los falsos valores de la cultura represora. Este otro mundo también necesita fe, pero pensado y sentida como otro de los nombres del deseo. Y este deseo así nombrado es la fe inquebrantable que solamente en colectivos solidarios y libertarios podremos encontrar el placer, que es la rampa que quizá nos permita encontrar la felicidad. Porque de eso se trata. De ser felices. Para la cultura represora, la felicidad tiene un recetario inapelable. El consumismo voraz, consumir consumo on line. Los 30 segundos de fama o ganar el pozo del quini, o que un banco líder te dé un paquete de tarjetas de crédito, débito, créditos pre aprobados, o poder figurar en la lista de algún candidato que no sabemos ni lo que piensa pero al menos pensamos que no sabe, o llegar al 1,5% de los votos en las PASO que son la forma más elegante de proscribir que se ha inventado. Y por supuesto el turismo de alta gama, los autos de alta gama, los perfumes de alta gama, las mujeres y hombres de alta gama, las mansiones de alta gama. Y la mayor felicidad de todas para la cultura represora que todo ese recetario del privilegio ni siquiera es cuestionado, combatido, enfrentado. Todos quieren pertenecer porque saben que tendrán sus privilegios. Y en esta cultura de la pura tenencia, los derechos se han clonado en privilegios. Porque la lucha por los derechos humanos siempre ha sido la lucha por la vigencia de los derechos humanos frente a su ataque por parte de los Estados. La Razón de Estado siempre ha sido una razón represora. Las masacres en la guerra y en la paz fueron lo peor para imponer lo mejor. Los tribunales Rusell que luego empezaron a denominarse tribunales éticos, fueron necesarios porque el derecho formal que nada tiene que ver con la Justicia, se conformaba con castigos en dosis homeopáticas limitada a los jerarcas mas notorios. La inmensa capa de copartícipes necesarios, de complicidades compartidas, de oportunistas de pésima calaña, siempre han sido impunes y siempre han sobrevivido en lo nuevo perpetuando lo viejo. Son la mano de obra que siempre encuentra ocupación. Son los privilegiados de la historia porque siempre encuentran regímenes, partidos políticos, empresas, clubes deportivos, sindicatos, universidades desde donde seguir “operando” y gestionando su poder y su fama por mucho más de 30 segundos. Por eso ningún Estado garantiza los derechos humanos. En el mejor de los casos, se abstiene de vulnerarlos. La mejor garantía para la vigencia de los derechos humanos son los colectivos que luchan por defenderlos, contra todos los vientos y contra todas las mareas. Por eso el culto a la personalidad es represor. Porque pone en primer plano a la persona exaltada a personalidad. Son los bronces que ni siquiera sonríen, parafraseando el título de una obra de Vicente Zito Lema. Las jerarquías, todas las jerarquías, son adictas al culto de la personalidad. Cuanto más jerárquica, peor. Por supuesto, para que una persona sea personalidad, y para que esa personalidad sea de culto, esa persona tiene que tener méritos especiales. Algunos llaman a esto carisma. El tema no es ese, porque nadie dudará de que Pasteur o Galileo o Spinoza tienen esos méritos y no hay culto alguno que los venere. El culto es de los seguidores, los oportunistas, los beneficiarios del plan adorar, los que comen las entradas y los postres de todos los banquetes. El culto es una estrategia de la cultura represora para perpetuar los mandatos. Los que luchan para construir cultura no represora tendrían que abandonar toda tentación, incluso afectiva, de construir todo tipo de culto. Y solamente sostener el recuerdo de la obra que esa persona ha realizado.jor garantía para la vigencia de los derechos humanos son los colectivos que luchan por defenderlos, contra todos los vientos y contra todas las mareas. Por eso el culto a la personalidad es represor. Porque pone en primer plano a la persona exaltada a personalidad. Son los bronces que ni siquiera sonríen, parafraseando el título de una obra de Vicente Zito Lema. Defender la obra del maestro, del hermano, del compañero, mientras lo extrañamos como maestro, como hermano, como compañero. No hacemos culto, pero cultivamos sus enseñanzas, sus ejemplos, sus luchas, sus logros. Intentamos sostenerlas, prolongarlas, mejorarlas. Sabemos desde nuestras vísceras que ese es su deseo fundante . No importa la personalidad, importa la obra. La cultura represora rinde culto a muchas personalidades mientras arrasa con sus obras y sus luchas. En el nombre del maestro, del hermano, del compañero, seguiremos sus obras, sin rendir culto, solamente sosteniendo el recuerdo. Que así sea. leer más en :http://www.pelotadetrapo.org.ar/2013-09-05-12-30-19/2015/2512-en-el-nombre-del-maestro,-del-hermano-y-del-compa%C3%B1ero-2.html