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lunes, 20 de octubre de 2008

antimilitaristas europeos sabotean armamento con destino a EEUU

sabotean armamento con destino a EEUU

Red antimilitarista europea
Sección:Desobedece a las guerras Viernes 17 de octubre de 2008

Nota de prensa del grupo pacifista Ofog, 16 de octubre de 2008

Veinte lanzadores antitanque Carl Gustaf han sido dañados este jueves cuando unos activistas pacifistas suecos se introdujeron en factorías propiedad de BAE (British Aerospace) Systems y SAAB en Suecia. En dos acciones noviolentas simultáneas, cuatro activistas rompieron a martillazos armamento destinado a la exportación a EEUU, Reino Unido y la India, entre otros lugares.
Dos activistas entraron en la unidad de producción de Saab Bofors Dynamics en Eskilstuna, cerca de Estocolmo, Suecia, a las 00.30 del jueves. Rompieron a martillazos y desgarraron 20 lanzadores Carl Gustaf, una de las armas más extendidas del mundo, antes de que ellos mismos avisaran a la policía de su presencia en el interior del establecimiento supuestamente de alta seguridad.
Al mismo tiempo, otros dos activista enytraron en la planta de BAE Systems en Karlskoga, Suecia, en la parte occidental del país. A las 2:36 de la madrugada, forzaron la puerta de un edificio de ensamblaje y procedieron a dañar componentes de los sistemas de artillería Howitzer 77 y Archer, usados en India e Iraq.
"Cuando un gobierno apoya una guerra ilegal y vende armas a dictaduras, es el momento para que los ciudadanos normales como nosotros pasen a la acción," dijo Annika Spalde, diácona de la iglesia sueca y la quinta miembro del grupo. El jueves a mediodia dio una rueda de prensa en Karlskoga y fue también arrestada al intentar entrar en las instalaciones de fabricación de armamento que anteriormente eran propiedad de la famosa Bofors sueca.
Cuando la invasión de Iraq liderada por EEUU empezó, las exportaciones suecas de armamento se incrementaron en un 88%, y han seguido subiendo. El gobierno sueco viola su propia política de paz y neutralidad facilitando armas a los países que emprenden guerras.
Los y las activistas dejaron agujeros en la valla de seguridad con señales de bienvenida: "la puerta está abierta: estás invitado a empezar a desarmar".
El grupo pacifista sueco Ofog trabaja contra el militarismo mediante la acción directa noviolenta.
Imágenes, video y textos, así como enlaces a los medios suecos:
http://www.avrusta.se/ http://www.ofog.org/

domingo, 19 de octubre de 2008


La canciòn de la Milpa

Mar de Historias

Cristina Pacheco
La canción de la milpa

Conforme el cielo se oscurece las luces de las casas lejanas se van encendiendo y el eco de las voces se diluye en el paisaje que a Hilario le parece inmenso. Cuando era niño y se detenía en ese mismo cruce de caminos experimentaba una sensación idéntica, pero con alegría. Ahora que está viejo la inmensidad lo asusta. Reconocerlo le provoca una risa amarga.
Los fanales de una camioneta de redilas iluminan el camino. Hilario se mantiene atento con la vaga esperanza de que sean sus dos nietos y su hija Roberta. Lo llamó por teléfono hace cuatro semanas para decirle que ella y sus hijos regresaban a Las Eras. Después se les reuniría Erasto, a menos que pudiera conservar su trabajo en la empacadora de Farmington. Pero no hay muchas esperanzas de que eso ocurra.
La crisis económica ha provocado recortes masivos y salarios más bajos. Los mexicanos que hasta el momento han podido salvarse del desastre padecen un nuevo hostigamiento: el de los norteamericanos desplazados. A diario se presentan en la empacadora y exigen su derecho a ocupar las plazas que aún tienen los mexicanos. En esas manifestaciones de hostilidad Erasto vio señales de peligro y por eso decidió mandar a su familia de regreso a Las Eras.
Desde que recibió la noticia, Hilario ha estado esperando el momento de reunirse con su hija y de conocer a sus nietos. Nada más los ha visto en retratos y los ha oído sólo a través del teléfono. “Kenneth: mándale kisses a tu grandpa.” “Madeleine: cuéntale a tu granddaddy que te llevamos al movies y a la salida te comiste una hamburger muy rica.” Roberta dice que a sus hijos les encanta comerlas a pesar de que ella procura cocinarles platillos mexicanos. “Aquí tenemos todos los ingredientes para hacerlos, pero cuando veo que llegan cilantro o aguacates de por allá me dan ganas de llorar porque me acuerdo de cuando los comíamos en taquitos con sal.”
II
Hilario enciende un cigarro. Cada vez que aspira el humo la brasa ilumina su rostro oscuro lleno de arrugas. Sus nietos no lo conocen ni siquiera en foto porque él nunca cumplió su promesa de enviárselas. Por primera vez en muchos años le preocupa su aspecto. Viudo, no le importó que el tiempo realizara su trabajo devastador. En cuanto Roberta se casó y se fue al norte con Erasto el abandono de su persona fue total.
Se toca las mejillas sombreadas por la barba. Crecida, lastimará a Kenneth y Madeleine cuando lo besen y tal vez hasta los asuste. Para evitarlo mañana irá a “La Ponderosa” a comprarse un rastrillo. Debe estar presentable para el momento en que lleguen sus nietos. Durante seis años estuvo anhelando el momento de verlos, recorrer con ellos el campo, platicarles que cuando él era niño salía temprano con su padre para oír a la milpa despertar y cantarles.
Ahora que está a punto de que su sueño se realice, Hilario no sabe si podrá explicarles esas cosas a dos niños que nacieron tan lejos y hablan poco su idioma. Además los campos están abandonados, excepto en los terrenos que él ha seguido trabajando a pesar de que en ocasiones le faltan las fuerzas. Lo asalta la esperanza de que Erasto se interese y lo ayude a sembrar. Como hijo de campesinos su yerno sabe hacerlo pero quizá lo haya olvidado o ahora le disguste ese trabajo. Es duro, no da tiempo al descanso y se lucha contra las sequías y las heladas.
Recuerda las noches en que sus padres rezaban para que el agua no se convirtiera en hielo y no quemara la siembra. Es otra cosa que desea contarles a Kenneth y a Madeleine, pero ¿cómo? Por huir de la pregunta que no tiene respuesta Hilario se echa a andar, siempre a la orilla del camino, siempre con la esperanza de que aparezcan su hija y sus nietos. “Mis muchachitos”, dice con emoción, pero sin atreverse a pronunciar sus nombres.
III
Mientras avanza trata de imaginarse cómo será la vida que le espera. La casa se llenará de voces y él tendrá con quien conversar. No que ahora tiene que conformarse con hacerles plática a los viejos que ya no escuchan o desahogarse con Esigual, el perro que le heredaron los Melquíades y dormita mientras lo oye.
No debe hacerse ilusiones respecto de los días por venir. Roberta no le ha aclarado si ella y su marido piensan quedarse en Las Eras o permanecerán allí sólo mientras encuentran un sitio en donde haya trabajo, una clínica y escuela para los niños. Las parejas que han regresado del norte han tenido dificultades para inscribir a sus hijos que no dominan el español.
Hilario no se lo mencionó a Roberta por miedo a que ella y su yerno prefirieran instalarse en Aguascalientes. Entonces se vería otra vez solo, hablando con los viejos, con Esigual o desahogándose en el recuerdo de Fátima, su esposa. En la primera etapa de su viudez se consoló de la pérdida pensando que su mujer al menos no había visto emigrar a Roberta y a Erasto, ni cómo iban quedándose abandonados los campos, las casas, los caminos.
Ahora lamenta que Fátima no haya alcanzado a conocer a sus nietos. Aunque apenas tienen cinco y seis años, Kenneth y Madeleine traerán sus recuerdos de Farmington y al contárselo reconstruirán en Las Eras algo de la vida en Estados Unidos. Pensando en lo que se emociona Roberta cuando compra cilantro o aguacates de México, no duda que sus nietos, cuando sean adultos, llorarán conmovidos al ver aquí algo que los remita a su vida en el extranjero.
A Hilario le resulta un misterio cómo se entramarán poco a poco los recuerdos y las experiencias de dos mundos divididos por una frontera. Hace años sintió la tentación de traspasarla, de adiestrarse en trabajos diferentes a los del campo. Lo detuvo la advertencia de su padre: “Si te vas de aquí, cuando yo me muera ¿quién oirá la canción de la milpa, quién rezará para que la lluvia no se convierta en hielo?”
Llevaba tiempo sin recordar esas palabras. Lo sorprende que hayan tenido la fuerza necesaria para mantenerlo fiel a su tierra, más y más pobre cada vez que se iban otros. Cuando iba a la terminal a despedir a alguno de sus coterráneos se sentía como el hijo que permanece al lado de sus padres para cumplir la misión de cerrarles los ojos y darles cristiana sepultura.
Desde que recibió la noticia de que Madeleine y Kenneth llegarían a Las Eras, Hilario le ha encontrado otro sentido a su permanencia: conseguir que esos niños reconozcan las raíces que tienen en esta tierra y aprendan a amarla al punto de que un día logren escuchar la canción de la milpa.
IV
“Está duro el friíto, ¿no?”, le dice un hombre que pasa de largo en su bicicleta. “¡Hace!” le responde Hilario metiéndose las manos en la chamarra. Se la envió Roberta con un paisano. Ese regalo y los doscientos dólares que su hija le mandó mensualmente todo el año pasado fueron para Hilario pruebas de que su familia iba saliendo adelante y no lo había olvidado.
En enero las remesas disminuyeron a la mitad y a partir de julio dejó de recibirlas. Roberta se disculpó diciéndole que había perdido su trabajo como empleada doméstica: “Mis patrones están en problemas con la hipoteca de su casa y ya no pueden pagar mi sueldo.” A Hilario le resultó muy difícil creer que personas a las que suponía ricas tuvieran problemas de dinero.
Confió en que fuera verdad otra enseñanza de su padre: “Más tiene el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece” y en que su hija encontraría un nuevo acomodo. Esto no ha ocurrido y ya no ocurrirá. Por lo que puede entender en el único noticiero que llega a Las Eras y según lo que Roberta le ha comentado, sabe que el mundo atraviesa por una terrible crisis.
Hilario está muy familiarizado con ese término. De niño lo odiaba. En labios de sus padres era evidencia de nuevas pérdidas y desastres. Jamás imaginó que al cabo de los años iba a pronunciar la palabra “crisis” con una mezcla de nuevos sentimientos: temor porque el futuro de quienes vuelven a Las Eras es muy incierto; agradecimiento porque le permite realizar su sueño: ver a su familia de vuelta en su tierra y enseñarles a sus nietos a oír la canción de la milpa.

jueves, 16 de octubre de 2008


en el día mundial de la alimentación

EN EL DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN Reivindicamos a la Agricultura Familiar como pilar de la soberanía alimentaria

El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Se trata de una oportunidad para reflexionar acerca de la importancia de la producción de alimentos para las sociedades humanas. Un concepto central en este tema es el de la Soberanía Alimentaria. ¿Qué es la soberanía alimentaria? Se entiende como tal la independencia de cada Estado para definir sus propias políticas agrarias y alimentarias, de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y de asegurar alimentos sanos, nutritivos y suficientes para su población.
Cabe preguntarse entonces: ¿Qué tan soberano es Uruguay en términos alimentarios? ¿Quién, cómo, y para qué se producen alimentos en Uruguay?El modelo de producción agrícola en UruguayDesde hace algunos años, se vienen rompiendo uno tras otro todos los récords en materia de producción agrícola y como consecuencia de ello el producto bruto agrícola crece de forma sostenida. El fenómeno tiene su origen en los procesos de tecnificación e intensificación de la producción, que se ha orientado a la exportación de commodities.
Más allá del éxito económico de este modelo, es importante preguntarse si va en el sentido de un desarrollo sostenible que asegure alimentos para los uruguayos.
Es un modelo que expulsa a los productores de alimentosHa provocado la desaparición de miles de productores familiares que se dedicaban a la producción de alimentos.
En el año 1999, se registraban 5.500 productores hortícolas en el sur del país y hoy son 2.200. En menos de diez años, los productores hortícolas en el sur del país pasaron a ser menos de la mitad.
Es una triste paradoja comprobar que de un tiempo a esta parte ni siquiera nos estamos autoabasteciendo de frutas y hortalizas… Es un modelo que concentra la riqueza
El área sembrada con soja pasó de 29.000 a 550.000 hectáreas entre 2002 y 2008, exportándose el 95% de la producción, casi en su totalidad en forma de grano, sin valor agregado. En los últimos tres años, el margen bruto de ganancia por hectárea se multiplicó por cuatro y llegó a U$S 431. Las exportaciones de soja crecieron de 100 a 209 millones de dólares.

En Uruguay, durante la zafra 2005-06 solamente el 6% de las empresas controlaban el 54% del área de este cultivo. La producción de soja es controlada en más del 50 % por empresas argentinas.En el sector forestal, el área plantada con pinos y eucaliptos al amparo de la ley forestal de 1987 creció de 45.000 hectáreas en 1990 hasta más de 800.000 en la actualidad y el 90% de la misma es manejada por 15 empresas, siendo las principales extranjeras.
Gran parte del área ocupada por la forestación estaba originalmente destinada a la producción de alimentos.
Es un modelo que concentra y extranjeriza la tenencia de la tierraEn los últimos 8 años las tierras vendidas equivalen a la totalidad del área agropecuaria de Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano y Colonia, según datos oficiales. Más de la mitad fue comprada por Sociedades Anónimas.
En el caso de la forestación, las tres principales empresas concentran más de 550.000 hectáreas, en tanto que en la producción sojera se concentra la compra y el arriendo de tierras por parte de empresarios principalmente argentinos. Es un modelo que genera desempleo y expulsión de los productores rurales y sus familiasEsto se ha traducido en la desaparición de miles de productores agropecuarios y en particular de productores familiares y configura una amenaza para la supervivencia de otros tantos, fundamentalmente en el sector lechero.
La lechería y las empresas familiares ocupan en promedio unas 23 personas cada 1000 hectáreas; la soja apenas supera las 2 personas y la forestación ocupa a 5 en la misma superficie.Este modelo de producción agrícola es producto de una definición del Estado en el caso de la forestación (a través de una ley de promoción de plantaciones) pero no así en lo que respecta a la soja, que fue resultado de una ausencia de políticas estatales frente a las decisiones del mercado.
En ambos casos, somos muchos quienes creemos que el Estado puede y debe frenar el avance de este modelo y promover otros orientados a la producción de alimentos.
De continuar profundizándose el modelo actual, estaremos cada vez más lejos de poder ejercer el derecho a la Soberanía Alimentaria.
Este modelo productivo genera destrucción y contaminación Para quienes dirigen las políticas económicas, lo importante son las grandes cifras de exportación, los grandes números y gráficas ascendentes desde el punto de vista macroeconómico, pero poco le importan las consecuencias sociales y ambientales que generan.
No perciben ni parece preocuparles los productores rurales y sus familias que quedan por el camino y por cierto tampoco conciben a la tierra desde el punto de vista de la función social que cumple.
Es hora de proteger la agricultura familiarLos productores familiares de distintos lugares del país apuestan a permanecer en sus predios, al manejo racional de los recursos naturales, a la independencia de paquetes tecnológicos destructivos y a la recuperación de semillas locales, como única alternativa para lograr la soberanía alimentaria.
En este Día Mundial de la Alimentación, hacemos un llamado a las autoridades a tomar medidas concretas frente a la extranjerización y concentración de la tierra y a concretar de una buena vez políticas diferenciadas de apoyo a los agricultores familiares antes de que sea demasiado tarde.

16 octubre 2008

Comisión Nacional de Fomento Rural Pindó Azul - Departamento de Treinta y TresRAPAL UruguayAdhieren:Asociación de Mujeres Rurales del UruguayAsociación de Productores Orgánicos del UruguayComisión Nacional en Defensa del Agua y la VidaGrupo GuayubiraGrupo de vecinos y vecinas de Cuchilla de RochaRed de Agroecología, Regional MinasRed Productores Orgánicos de LavallejaRedes – Amigos de la TierraSecretaría Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación
Por mayor información y/o entrevistas:-Comisión Nacional de Fomento Rural Gustavo Pardo – 200 3519 – 204 0133-Pindó Azul – Departamento de Treinta y TresJosé Puigdevall – 099094695-RAPAL UruguayMaría Isabel Cárcamo – 099613193

Grupo Guayubira
Maldonado 1858Montevideo 11200 - Uruguaytel: 413 2989 - fax: 410 0985http://www.guayubira.org.uye-mail: info@guayubira.org.uy