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miércoles, 11 de julio de 2012

Paraguay y el golpe de estado parlamentario a ojos de lxs anarquistas

PARAGUAY Paraguay y el golpe de estado parlamentario a ojos de lxs anarquistas Grupo de Afinidad La Calle 06 jul. 2012 Se confunde hoy la resistencia al golpe de estado con el apoyo al ex gobierno Lugo o, como dice cierta izquierda, el apoyo al “proceso de cambio”. Es una confusión que conviene aclarar. Desde la asunción del gobierno Lugo, en agosto 2008 ese proceso de cambio se ha traducido, entre otras cosas, en una calma en la conflictividad social, disminución de las movilizaciones sociales, aumento de las ganancias de los especuladores financieros e inmobiliarios y de las multinacionales de los agronegocios, y en una sostenida política de criminalización de los movimientos sociales en lucha, llegando al extremo de militarizar algunas zonas geográficas del país, con la excusa del surgimiento de una “guerrilla” que secuestró a un empresario ganadero. Con todo, el gobierno de Lugo implicó un cambio en la dinámica política del país, y por vía del ejecutivo vino a fortalecer a un nuevo jugador en la escena política: el progresismo de izquierda. Este progresismo de izquierda logró incrementar sus vínculos con los sectores populares a través de la gestión de programas y proyectos sociales y culturales, lo que le dio una visibilidad preocupante para los dos partidos tradicionales (ambos de derecha: el liberal y el colorado), de cara a las próximas elecciones (2013). Preocupante sobre todo para el partido liberal en tanto una parte interesante de su dirigencia de base y media, establecía una alianza con la izquierda progresista. La amenaza del uso del juicio político como instrumento para sacar a Lugo del ejercicio del poder ejecutivo se hizo una constante desde los primeros días de la presidencia Lugo, al mismo tiempo que el gobierno, para combatir esa amenaza intentó, en general, dos caminos: controlar la conflictividad social y expandir la alianza gobernante hacia la derecha, incorporando a sectores del partido colorado al gobierno, El control social se hizo a través de los mecanismos clásicos de uso por gobiernos progresistas: combinación de negociación y cooptación con represión intensiva. La presencia en cargos de gestión y decisión en el ejecutivo de militantes y dirigentes de izquierda, así como de dirigentes de ONGS, permitió sostener al gobierno un intercambio fluido de opiniones con los movimientos y organizaciones sociales, hacerlas parte de la gestión de proyectos y dotarles de recursos para llevar a cabo iniciativas y propuestas en el ámbito social, al mismo tiempo que en ámbitos de salud y otras áreas sociales, se incorporó masivamente a dirigentes o agentes sociales, estrechando el vínculo con las organizaciones sociales de base. La represión asumió dos vías principales: una, indirecta, fue a través de los partidos políticos de izquierda o progresistas que llamaron sistemáticamente a sus bases y entorno a no criticar y no entorpecer con movilizaciones “el proceso” y la segunda vía, directa, fue criminalizar a los movimientos sociales que aparecieran más “radicales”, vinculándolos con el supuesto “terrorismo” que lleva el nombre de EPP, una suerte de guerrilla surgida en el norte del país, con orígenes y desarrollo no muy claros, pero muy bien usado para justificar una dura represión a los movimientos campesinos de la zona. La combinación de ambos factores provocó un inmovilismo de los movimientos sociales que duró toda la era Lugo. Por otra parte, la cultura prebendaria colorada como forma de hacer política no fue combatida con éxito por parte de la izquierda y el progresismo en el poder. Salvo excepciones, las prácticas prebendarias y corruptas del coloradismo, sobre las cuales se asentaban sus relaciones electorales, fueron reproducidas por la izquierda en el poder, siendo alguna de estas prácticas filtradas a la prensa de derecha quienes la usaron para tildar a la izquierda de corrupta, en el afán de lavar la cara a la derecha, hasta el momento la representante por antonomasia de la corrupción. Tal es así, que incluso la práctica del arreo (llevar masas de gente a manifestaciones y movilizaciones a cambio de algunas compensaciones monetarias o alimenticias) también fueron usadas por la izquierda. Es en este escenario, que se da la matanza de Curuguaty (viernes 15 de junio 2012) en la cual 11 campesinos y 6 policías fueron muertos en una balacera iniciada por la policía. Las muertes policiales, de acuerdo a declaraciones de testigos campesinos, se debieron a “fuego amigo”, todas menos una. La matanza fue aprovechada por la prensa derechista (casi la única existente en el país) para culpar a los campesinos, calificándolos de asesinos, delincuentes y terroristas, esto sin haber llevado a cabo ninguna investigación, medianamente seria sobre los hechos. La izquierda se sumió en el estupor, el gobierno sólo aceptó la versión policial (funcional a la estrategia mediática de la derecha de criminalizar a los campesinos en lucha por la tierra) y los movimientos campesinos tomaron la iniciativa para solidarizar y actuar en terreno para ayudar a los campesinos y campesinas sin tierra que estaban siendo perseguidos, reprimidos y encarcelados en la zona. Desde ese momento, hubo una tensión en la izquierda entre sectores que querían movilizarse solidariamente con los campesinos muertos (incluidos los policías, hijos de campesinos) y también para frenar el ataque criminalizador de la prensa hacia los campesinos en lucha por la tierra. Ese inmovilismo, con origen en el cálculo político y en el (lógico) miedo que infundía la prensa, posibilitó que no hubiera una respuesta inmediata al cerco mediático contra el movimiento campesino, en específico al sector menos orgánico de los sin tierras, la liga nacional de carperos. En ese escenario, lxs anarquistas nos centramos en solidarizar efectivamente a través de la movilización social en respuesta al ataque de la prensa y la derecha y en romper con el miedo que imperaba en el ambiente. Algunos logros tuvimos en ese camino, pese a las presiones que cierta parte de la izquierda ejercía para que su militancia no saliera del papel de espectadores de los acontecimientos. Recién 4 días después de la matanza, un lunes, pudimos realizar el primer acto solidario en la ciudad de Asunción, con ánimo movilizador y unitario. Unitario porque correspondía, por vínculos y participación, a la izquierda marxista ser parte activa en la solidaridad, y movilizador porque sabíamos que el costo del inmovilismo sería siempre mayor para el pueblo, que el inmovilismo no nos daba ninguna seguridad ante una derecha prejuiciosa, condenatoria y represiva. Luego vino el golpe parlamentario. Esta situación para lxs anarquistas fue muy compleja de plantear, en tanto no queríamos que se nos confundiera con un apoyo al gobierno de Lugo. Nuestro enfoque fue el mismo que para la Matanza de Curuguaty: solidaridad y movilización. Veíamos que la única forma de frenar el avance de la derecha (y la violencia sobre los sectores pobres y populares del país) era movilizándose y saliendo a las calles y cómo no hay mejor llamado que el ejemplo, estuvimos en la plaza del congreso desde el primer momento del juicio político a Lugo. Durante los dos días del juicio permanecimos en la plaza, tratando de ayudar a desplegar creatividad, medidas de acción y cuidado pensando en asumir la resistencia llegado el momento. Incluso en ese momento crítico, buena parte de la izquierda no estuvo a la altura de las circunstancias, esparciendo rumores, intranquilizando a lxs manifestantes, intentando controlar lxs opiniones y dando discursos erráticos de cómo enfrentar la situación. Tal es así que llegado el momento del cierre del juicio, con la condena a Lugo, la policía atacó fuertemente a la gente movilizada. Tan mala fue la preparación y el cuidado para con el pueblo que la gente escapó de los gases lacrimógenos y balines de goma en estampida, poniendo en riesgo la vida propia y ajena. No se habían tomado medidas preventivas, llegado el caso y la información que circulaba era dispersa y controlada, con lo cual se daba fuerza a los rumores. Apostando todos sus esfuerzos en sostener el mito Lugo, la dirigencia de izquierda presente en la plaza del congreso, ya entrada la noche del día del juicio político sembró la esperanza de que Lugo viniera a resistir ahí, junto al pueblo paraguayo. Pero Lugo abandonó el cargo de presidente por televisión y en la plaza la gente se enteró por la transmisión radial. La decepción hizo que tres plazas que habían demorado un día y medio llenar, se vaciaran en menos de una hora. La sensación de derrota en la izquierda era tal, que al día siguiente mucha gente que llegó de madrugada a la plaza, a resistir, se encontró con un panorama que les hizo llorar: el abandono absoluto. El sábado, primer día entero del gobierno golpista se tradujo en una lucha autogestionada contra el cerco comunicacional. Emprendida por trabajadores de la comunicación, tanto de la tv como de la radio pública, la resistencia se hizo realidad en la tv pública, ubicada en el centro de la ciudad de Asunción. Una veintena de personas dio comienzo a esa resistencia y la convocatoria a apoyar y hacerse parte de la lucha se efectuó a través de mensajes de texto y llamadas por celulares. En una hora ya se podían contar unas 300 personas, hasta el momento que inició el programa micrófono abierto, amenazado de censura desde la noche anterior. Ese primer instante de lucha, con el micrófono amplificando las palabras de resistencia de quien quisiera, fue francamente una obra perfecta de resistencia y autogestión. Fuimos modesta parte de eso y por ello nos sentimos orgullosos en la modestia. Posteriormente, vista la magnitud que fue tomando la resistencia en la tv pública, los partidos políticos intentaron encausar, controlar y dirigir esta movilización. Se desplegó un “grupo de seguridad” que actuó agresivamente como policía interna. Se intentó controlar también la expresión y el decir de la gente, prohibiéndose las asambleas en ese lugar (que había comenzado por ser una asamblea abierta y autoconvocada) y también los carteles o escritos que se saliesen de las consignas estipuladas como prudentes. Al mismo tiempo se dio fuerza a las consignas luguistas y a la misma figura de Lugo. El esfuerzo de resistencia intentó ser dirigido por la izquierda, que amplió el frente guazú (amplio) hacia la derecha vinculando a disidentes de los golpistas partidos colorado y liberal, al mismo tiempo que intentaba darse una base social más amplia, convocando también a las organizaciones sociales a esta ampliación, llamada ahora Frente de Defensa de la Democracia. Desde la constitución de este frente, todo fue intento de centralizar y controlar la manifestación de la gente en lo que era la cuadra de la tv pública. Recién a mitad de la semana siguiente es que la lucha pudo desbordar esa cuadra, iniciándose movilizaciones en el campo y la ciudad. Movilizaciones intermitentes de convocatorias en general masivas. Un aspecto interesante es que la resistencia propuesta por el FDD y el ex gobierno luguis ta se denomina “pacífica” o de desobediencia civil. En lo práctico esa resistencia se reduce a una movilización a medias donde en todo instante se intenta no molestar a nadie para no ser tachados de “violentos”, con lo cual las acciones (mejor dicho inacciones) del FDD y el ex gabinete de Lugo se han convertido en funcionales a la normalización y tranquilización que quiere imponer el gobierno golpista, en plena faceta de acordar leyes y decisiones económicas que favorezcan, aún más, a las transnacionales y el capitalismo especulativo. El discurso no violento y de desobediencia civil aparece entonces vacío de contenido y equivocado en sus propósitos: no hace verdadera resistencia en tanto no asume la conflictividad social cargada en el golpe de estado parlamentario y no usa el conflicto para desnudar el fondo represor y contra el pueblo del gobierno golpista. Prima hoy por hoy el cálculo electoral. Nos planteamos la resistencia como la respuesta adecuada al momento, en tanto esta permite autogestionar las luchas, autonomizar la respuesta al conflicto, asamblearizar el análisis y la toma de decisiones respecto a la resistencia y, por esa vía, romper la impronta cultural política del coloradismo, es decir romper con las prácticas políticas del clientelismo, dependencia y venta de cargos. Una resistencia en serio permitirá hacer cambios de fondo en la cultura política y social paraguaya, quebrando así con costumbres funcionales a la dominación oligárquica que hoy por hoy nos afectan. Quienes asumen la resistencia en serio se ven dificultados por el sector timorato y centrado en el cálculo electoral de la izquierda, que verbalmente asume la resistencia, pero en la práctica inmoviliza o moviliza sólo en función de levantar figuras y candidaturas a escondidas, aún a costa del descrédito en que están cayendo. Grupo de Afinidad La Calle Asunción http://periodicoellibertario.blogspot.com.es/

martes, 10 de julio de 2012

ARATIRÍ: EL MAL RAYO QUE NOS VA A PARTIR (Parte 14) Cuando el entrevero raya lo inimaginable

ARATIRÍ: EL MAL RAYO QUE NOS VA A PARTIR (Parte 14) Cuando el entrevero raya lo inimaginable 5 de julio de 2012 Autor: William Yohai Súbitamente el éter se llenó de ruido sobre el tema que a tantos trabajos nos ha obligado. La página de Presidencia de la República publicó el 3 de julio un comunicado que reza: “03/07/2012 Puerto de Aguas Profundas Gobierno uruguayo y Zamin Ferrous alcanzan acuerdo El Gobierno y el grupo minero Zamin Ferrous unirán esfuerzos en el desarrollo del primer puerto de aguas profundas del Cono Sur, a construirse en la costa oceánica uruguaya. Las exportaciones de mineral de hierro podrían convertirse en la plataforma para concretar la construcción del puerto de aguas profundas con proyección regional para el hinterland del Río de la Plata (Argentina, Bolivia, Sur y centro de Brasil y Paraguay). El Gobierno uruguayo recibió hoy una delegación de Zamin Ferrous (ZF). Asistieron el Presidente de la República, José Mujica; el Asesor de Presidencia, Pedro Buonomo; el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman; el subsecretario de Economía y Finanzas, Luis Porto; y Pramod Agarwal, Malay Mukherjee, Fernando Puntigliano y Jay Shah por la empresa Zamin Ferrous. El objetivo era analizar conjuntamente las ventajas derivadas de la ubicación de la terminal portuaria propuesta por el Gobierno del Uruguay (GdU), que podría generar beneficios al proyecto Valentines desarrollado por Zamin Ferrous desde el año 2007. El GdU y Zamin Ferrous se comprometieron a realizar los mayores esfuerzos para lograr la culminación del proyecto Valentines de manera de asegurar beneficios para todos los interesados. Según el Presidente Mujica, la construcción de un puerto multipropósito de aguas profundas será "la decisión de política exterior más importante de este Gobierno". La iniciativa tiene como objetivo no sólo mejorar la logística y atraer mayor actividad a los puertos locales, sino también alcanzar un mayor poder de negociación con sus vecinos. Ambos proyectos, el puerto de aguas profundas y el proyecto minero están estrechamente relacionados. La exportación de 18 millones de toneladas de mineral de hierro por año requerirá de un puerto de aguas profundas capaz de recibir buques de hasta 19 metros de calado. A su vez, la participación del proyecto Valentines en el puerto de aguas profundas facilitará su desarrollo, proporcionando masa crítica en términos de carga y volumen de negocios. Las exportaciones de mineral de hierro serán equivalentes en volumen a todo el movimiento de cargas alcanzado durante 2011 por los puertos de Montevideo y Nueva Palmira. Zamin Ferrous se convertirá en la mayor empresa exportadora en el Uruguay y el mineral de hierro será el principal producto de exportación con un 17,4% del total, equivalente a 1.400 millones de dólares”. Tomá pa vos y pa tu tía Gregoria… O sea, como bien dice José Carlos Cardoso(1) “Aparece todo muy entreverado, el proyecto de puerto de aguas profundas es de larga data y mucha discusión en el departamento y en el país. Recuerdo una reunión del presidente con el exmandatario brasileño al respecto y la reciente reunión con el premier chino, parece que se busca quién construya el puerto” pero “en el medio de todo este proceso advierto un adelantamiento de los procesos”. “Aratiri tiene pendiente una ley marco de megaminería que el Gobierno comprometió para el 31 de marzo y no lo hizo, es el acuerdo del 14 de diciembre sobre los cinco ejes claves del desarrollo minero en Uruguay: el ambiental, el territorial, las cuestiones sociales, el nuevo marco económico y los recursos y su destino final. Eso no fue aprobado por el Parlamento aún”, expresó el diputado nacionalista. “Hay un compromiso además de aprobar previamente las directrices de ordenamiento territorial y el proyecto de impacto ambiental es analizado por la Dinama de momento”, agregó Cardoso, “Aratirí no tiene aprobación por ninguna vía aún y me llama la atención que se lo maneje como parte del proyecto portuario” Sí, señor diputado: “Aparece todo muy entreverado”, completamente de acuerdo. Las autoridades de la empresa hindú, encabezadas por el “generoso” Pramod Agarwal…¿se acuerdan? El señor que le organizó a su hija el matrimonio multimillonario en Euros en Venecia, junto al “rotador rápido de lados del mostrador” Fernando Puntigliano, ex Presidente de la Administración Nacional de Puertos, pero antes jerarca de grandes empresas portuarias europeas, ahora principal autoridad local de Zamin Ferrous. Y, como bien señala Cardoso, todo el proceso de implicar a ZF con el puerto en Rocha antes de que estén las autorizaciones para aquella es “entreverado”. Pero bueno, si Batlle nos había prometido un gobierno “divertido” (y vaya si cumplió) Mujica nos ofrece, sin dudas un gobierno “entreverado”. El otro anuncio presidencial de estos días, que aparece en apariencia desvinculado de todo esto es el de la planta regasificadora. ¿Qué es esto? Se trata de una instalación industrial, se menciona Puntas de Sayago como su lugar de emplazamiento, de gran porte que realizará la transformación del gas natural licuado para hacer más eficiente su transporte, en gas apto para ser utilizado en la industria y los hogares. Y esta planta regasificadora es una parte imprescindible del proyecto Aratirí. Es que, como señaló el año pasado cuando la discusión sobre esta empresa se puso sobre la mesa el Economista Fernando Etchevers (2), el principal problema que plantea la extracción de hierro en gran escala en nuestro país es la provisión de energía. Aratirí consumirá, según Etchevers, 1600 GWh (gigavatios hora) de energía anuales. O sea, un 20% del actual consumo nacional. Y, como cualquier ciudadano más o menos informado sabe, el país tiene un déficit crónico de generación de energía que nos obliga a comprarle a nuestros vecinos, con frecuencia a precios muy altos, el vital insumo. Mientras los hogares uruguayos pagan la energía a 22,4 centavos de dólar el kilovatio hora (2), y los grandes consumidores a 10,91, a la empresa se le había prometido la misma a 8,27 centavos el KWh. De acuerdo a lo que informa ADME (administración del mercado eléctrico) el costo de producción de la energía térmoeléctrica (generada hoy a partir de petróleo en las máquinas de punta del tigre)(3) ronda los 215 dólares el MWh. Haciendo un cálculo grosero, pero útil para tener una idea acerca de las magnitudes involucradas, si UTE se comprometiera a suministrar la cantidad de energía que necesitará Aratirí al precio inicialmente pactado (82,70 dólares el MWh), tomando como base para calcular el costo para UTE de esa energía el de la central de Punta del Tigre ( la única fuente posible de energía en las actuales condiciones sería ésta, ya que tampoco la planteada de fuente eólica alcanzará teniendo en cuenta el aumento del consumo previsto) (2) o sea 215 dólares el MWh; el Estado Uruguayo estaría subsidiando la producción privada de hierro por Zamin Ferrous en más de 200 millones de dólares anuales. No conozco si el precio pactado en un principio ha sido modificado. Tampoco conocemos, al no haber sido aprobada la ley comprometida por el Ejecutivo ante la comisión multipartidaria que sesionó en forma secreta a fines del año pasado, las condiciones impositivas bajo las cuales funcionaría Aratirí. Se ha hablado de no exencionar a ésta de ninguna clase de impuestos. Todo sigue, como bien dice Cardoso; “entreverado”. Lo que sí está claro es que, tal cual afirma el comunicado de Presidencia “El GdU y Zamin Ferrous se comprometieron a realizar los mayores esfuerzos para lograr la culminación del proyecto Valentines de manera de asegurar beneficios para todos los interesados.” ¿Qué quiere decir “los mayores esfuerzos”? tal vez, por ejemplo levantar el teléfono e instruir al actual ministro del MVOTMA para que no joda más (típico lenguaje presidencial) y saque de una vez la autorización ambiental. O ¿incluirá además acelerar la construcción de la regasificadora manteniendo el cuantioso subsidio a la energía para la empresa? O ¿……..? Y, como los ciudadanos de este país, que tenemos aunque no lo parezca, toda nuestra carne puesta en el asador del asunto, no podemos reunirnos a piacere con el Presidente, como evidentemente sí lo hace la plana mayor de Zamin Ferrous, uno se pone muy nervioso. Porque en los entreveros, se sabe, siempre ganan los más fuertes. 1-http://www.espectador.com.uy/1v4_contenido.php?id=243160&sts=1 2- https://docs.google.com/file/d/0B7Bfj6kepOaYM2M4OWRlYjctZGVkYS00ODUwLTk5YzAtZTVjODg0Y2Q0OWRi/edit?hl=es&pli=1 Recomendamos leer atentamente el trabajo de F. Etchevers. La información que contiene es esencial. 3)- http://www.adme.com.uy/

lunes, 9 de julio de 2012

¿Otro hecho consumado?

Gran preocupación ante los anuncios de una tercera fábrica de celulosa en Uruguay. ¿Otro hecho consumado? Tras las declaraciones emitidas por el presidente Mujica en una visita al departamento de Cerro Largo, los medios de comunicación ya dan como un hecho la instalación de otra fábrica de celulosa en el centro-este del país y se especula con cuál es la empresa que está detrás de esta propuesta. (1) Todo esto no se da por casualidad. No se tomó ninguna medida que efectivamente frenara la expansión de los monocultivos de árboles, ni propuestas alternativas de producción, todo lo contrario. Durante los últimos años hubo un importante empuje de plantaciones forestales en la zona este del país (Cerro Largo y Treinta y Tres principalmente). Y entonces, escuchamos ahora los mismos viejos y gastados argumentos: que es porque la madera ya está y hay que aprovecharla, que es mejor exportar celulosa que troncos, entre otros. Diez años después de los anuncios de la primera fábrica de celulosa para nuestro país (ENCE), solo nos queda contestar con los mismos argumentos que antes, reforzados por los resultados de 2 fábricas de celulosa: * que la instalación de una fábrica trae consigo más plantaciones: prueba de ello fue la presión de Montes del Plata para la recalificación de suelos en la zona de influencia de su fábrica con miras a plantar más, a poco de ser aprobada; en el caso de Botnia/UPM, su instalación en Fray Bentos implicó incrementar en miles de hectáreas las tierras dedicadas a la forestación en el departamento de Paysandú y aledaños. * que el carácter de zona franca que se otorga a las fábricas de celulosa hace que en realidad sigamos exportando troncos, y no celulosa. Por otra parte, cada vez que se promueven emprendimientos como éste, se afirma que serán los “más grandes” como si eso fuera sinónimo de “desarrollo” o si calificáramos más alto en el ranking de los mejores países porque las empresas trasnacionales nos elijan para instalar sus mega-proyectos. El tema de la escala de las fábricas está directamente relacionado a la escala de la forestación que proveerá la materia prima y a la escala de los impactos negativos que ellas provocan en las poblaciones locales. Repudiamos la posible instalación de una tercera megafábrica de celulosa que no hará más que profundizar el acaparamiento de tierra en manos de empresas para producir celulosa destinada a satisfacer el desmedido consumo de países ricos. Una vez más, exigimos el tan necesario debate a nivel nacional sobre qué modelos de producción, qué usos del suelo, qué ordenamiento del territorio queremos. Pensar en qué país estamos construyendo, para no caer como siempre en la política de los hechos consumados, donde las corporaciones son quienes mueven los piolines de nuestras políticas de desarrollo productivo. Sorprende muchísimo el discurso del presidente Mujica durante la conferencia de Naciones Unidas Rio+20, donde entre otras cosas habló sobre “el modelo de desarrollo y de consumo actual de las sociedades ricas” y si queremos equipararlo en todos los países del sur. “¿O tendremos que darnos algún tipo de discusión? (…) No tenemos que continuar gobernados por el mercado. (…) El desarrollo tiene que ser a favor de la felicidad humana, del amor arriba de la Tierra.” (2) ¿No será momento de comenzar a poner en práctica ese excelente discurso en nuestro propio país? ¿Pero cómo se logra eso? ¿Cómo podemos ir aproximándonos en Uruguay a un cambio del paradigma impuesto, al urgente cambio en el modelo de producción, comercialización y consumo que ha puesto en riesgo al planeta todo? Cubrir nuestro suelo de monocultivos forestales y condenarnos a ser una república celulósica no es la solución. Favorecer la instalación de una ¡tercera! fábrica de celulosa sólo nos aleja decididamente de un desarrollo “a favor de la felicidad humana, del amor arriba de la Tierra”. 6 de julio de 2012 Grupo Guayubira Por más información ver: http://www.guayubira.org.uy/