Translate

jueves, 7 de agosto de 2008

campesinos paralizan Guatemala

Decenas de miles de campesinos paralizan Guatemala por 6 horas x ADIN / La Haine Rubén Mazariegos, de la Conic, manifestó:

"Esta es una de las primeras acciones, y no se descarta que de no atender nuestras demandas —subsidio para pequeños productores, condonación de deuda agraria y tierras—, vayamos a tomar carreteras, edificios públicos y, sobre todo, aeropuertos".
6 de agosto de 2008 - Miles de campesinos e indígenas efectuaron ayer una marcha de protesta que paralizó las rutas al Pacífico, al Atlántico y a occidente que saleen de la capital.
La inmensa multitud -unos 10.000 según el multimedio estadounidense Univisión, que aludió a fuentes gubernamentales; 30.000 según los organizadores- detuvo el tránsito en casi todas las vías de la capital. Al final de la jornada, lograron un acuerdo "preliminar" con el Gobierno.
Los campesinos se enteraron de que el presidente Colom iba a inaugurar la feria empresarial Expocalzado, en el Parque de la Industria, zona 13, por lo que se dirigieron a ese lugar para exigirle una cita. Sin embargo, el gobernante huyó por otra puerta, para eludir a los manifestantes.
Tal actitud de desprecio e incumplimiento de "compromisos democráticos", donde se vio claro que el presidente se reúne un día sí y otro también con los empresarios pero rehuye al pueblo, originó que los indígenas decidieran bloquear las principales vías por donde circulan los coches que ellos no pueden poseer.
Los manifestantes, que llegaron a la capital guatemalteca desde diferentes puntos del país, muchos de ellos acompañados de sus esposas e hijos, marcharon por las principales calles de la ciudad hasta llegar a las sedes del Parlamento y de la Casa Presidencial.
Juan Tiney, máximo líder de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC), organizadora de la protesta, dijo a Efe que uno de los objetivo de la marcha es demandar al gobierno una mínima inversión de 80 millones de quetzales (unos 10,79 millones de dólares) para la producción de granos básicos no transgénicos, porque los indígenas "se están muriendo de hambre".
Con esos recursos pretenden financiar el alquiler de tierras para unos 31.900 campesinos que viven en extrema pobreza, así como otorgarles un subsidio que les permita producir granos básicos para alimentar a sus familias.
Los campesinos también exigen que el gobierno les condone a unas 3.350 familias una deuda adquirida años atrás en la compra de 32 fincas, la cual asciende a 116 millones de quetzales (unos 15,4 millones de dólares). En lo que se luego se supo era un acuerdo entre el gobierno de entonces y una financiera fraudulenta, el gobierno supuestamente avalaba los créditos, pero luego se desdijo alegando que era un problema entre los deudores y la financiera.
Debido a la crisis económica que enfrenta el país "es imposible pagarla" a los acreedores, dijeron los indígenas.
"Exigimos que cumpla con sus promesas y que modifique su política porque ya no se soporta el hambre. Varias familias están retirando a sus hijos de las escuelas" debido a la crisis económica, añadió Tiney.
El dirigente señaló que la marcha no es para conocer si los ofrecimientos del gobierno son ahora viables o inviables, sino para "recibir respuestas" y advirtió que de lo contrario, adoptarán "medidas más drásticas".
El dirigente hacía referencia a las declaraciones dadas ayer por el presidente Colom, quien reconoció ante la prensa que las promesas hechas meses atrás a los campesinos por el anterior ministro de Agricultura Raúl Robles "son inviables financieramente".
El gobernante se negó a entrevistarse con los representantes de los campesinos y dijo que sí lo hará una comisión de alto nivel de su gobierno, encabezada por el ministro de Agricultura, César Recinos.
El ministro y los otros integrantes de la comisión les explicarán "la realidad financiera" del gobierno, y les harán una contra propuesta a sus demandas más "apegada a las posibilidades" del Gobierno. Eso a pesar del dinero que se despilfarra en nuevas autopistas y aeropuertos.
"No venimos a escuchar buenas intenciones ni más ofrecimientos (...) venimos a ratificar los compromisos asumidos con nuestra organización y con nuestras comunidades", dijo por su parte Tiney.
Quienes sí recibieron sin mayor trámite a los líderes campesinos fueron los directivos del Parlamento, con los que se entrevistaron por más de media hora.Durante ese encuentro, una delegación de doce dirigentes campesinos de los diferentes departamentos del país explicaron a los legisladores las penurias que enfrentan y les pidieron interceder "para evitar que la extrema pobreza siga cobrando más vidas de guatemaltecos".
En otra muestra de "desprecio democrático", el diputado Roberto Alejos, primer secretario del Parlamento y miembro del oficialista partido Unidad Nacional de la Esperanza, se limitó a ofrecer a los campesinos una limosna: que se "estudiarán sus peticiones", y que "en la medida de lo posible" urgirán al Poder Ejecutivo a atender sus demandas.
De no obtener respuestas positivas de parte de las autoridades, precisó Tiney, se verán obligados a adoptar medidas más drásticas, entre ellas la ocupación de edificios públicos y el bloqueo de carreteras en el interior del país.

No hay comentarios.: