Translate

jueves, 24 de diciembre de 2015

De cómo Monsanto destruyó la Argentina rural

Por Vic Bishop En 1996, Monsanto entró con sus promesas de mayor rendimiento de los cultivos y un uso más bajo de pesticidas, vendiendo sus semillas de soya modificadas genéticamente, así como semillas de maíz y algodón. monsanto Las comunidades argentinas del “cinturón de granjas”, con una población de 12 millones de personas saben, tal vez más que otros, los costos de convertirse en uno de los primeros en adoptar modelo de agricultura biotecnológica de Monsanto.El país, históricamente conocido por su industria de la carne de vacuno alimentada con pasto, ha experimentado un profundo cambio en los últimos 20 años, ya que la transición para convertirse en uno de los mayores productores mundiales de soya (GM genéticamente modificada). En 1996, Monsanto entró con sus promesas de mayor rendimiento de los cultivos y un uso más bajo de pesticidas, vendiendo sus semillas de soya modificadas genéticamente, así como semillas de maíz y algodón. Las comunidades agrícolas creyeron en estas promesas sólo para encontrarse utilizando nueve veces más agroquímicos para el año 2013 en un total combinado de 84 millones de galones por año, frente a los nueve millones de galones en 1990, y frente a un aumento de problemas de salud tales comoel hipotiroidismo, las enfermedades respiratorias crónicas y el cáncer. leer más en: http://kaosenlared.net/de-como-monsanto-destruyo-la-argentina-rural/

No hay comentarios.: