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viernes, 13 de noviembre de 2009

Cuando uno mùas uno es cero

URUGUAY: Cuando uno más uno es cero
Enviado por Carlos D. PEREZ - REDH
viernes, 06 de noviembre de 2009
Revista ALTER Nº XI

Cuando uno más uno es cero
Me adelanto al final tan esperado, anunciado y demorado del capitalismo occidental, cayendo no sólo por excesos sino por su propio, integral y brutal peso: la particular versión que emergió en China es la única que queda en pie. La pirámide social termina de desbarrancarse, la clase baja se pulveriza, la clase media que siempre la olfateó asqueada toma su lugar. Sin embargo, no queda más espacio que para el hambre, no hay basura que hurgar. Ya no es posible asimilar con naturalidad indolente el espectáculo diario de contenedores que tragan y escupen gente.

Pese a que el final se veía venir, ninguna estructura se cambió para evitar o amortiguar esto. La gente se muere literalmente de hambre, de a miles, y miles más toman su lugar para repetir el derrotero.

Aquí en Uruguay, que supo ser la perla de América Latina, inventores de la percha y el marcapasos, sede natural del ‘sentido práctico', se llega a la conclusión de que no existe otra alternativa que incorporarse al esfuerzo productivo internacional con el único objetivo de salvar vidas. Es decir, convertir a esa masa doliente con final seguro en fuerza de trabajo, a cambio de una ración de arroz que mantenga la vida y un techo que la proteja, interrumpiendo de este modo esta cadena macabra.

Claro, volver a la esclavitud es una decisión que supera a individuos y sectores, más si ya no se trata de africanos traídos al efecto, sino que hablamos de los propios orientales caídos en desgracia. La respuesta a tal dilema la encontramos en los mecanismos que Uruguay supo darse para dirimir temas que a todos atañen, en la estructura incuestionable que soporta a la democracia, estructura que a ese momento -sin ningún lugar a dudas- llegará vigente y sin modificaciones: se juntarán firmas y ‘se resolverá por consulta popular'.

Ese día, orientales, tampoco voy a estar de acuerdo con que se consulte, y que nadie me acuse de estar a favor de la muerte o de la esclavitud.

Sin ficcionar la realidad social, en un tema latente y presente, digo que tampoco se pregunta por la viabilidad institucional de la Impunidad, como -sin salir del absurdo-, no se pregunta si las peras son comestibles o no, porque salga lo que salga, ‘lo son'...

Indudablemente la ley de caducidad es nula por origen y por alcance, lo fue desde que surgió del contubernio hasta el pasado domingo 25 de Octubre, y lo es hoy.

¿Qué les hizo pensar que su legitimidad se resuelve por mayorías?. ¿Qué les hizo pensar que su legitimidad se resuelve?... Si Hitler hubiera ganado un plebiscito popular (cosa muy probable) ¿el resultado hubiera dado legitimidad al holocausto ante la comunidad internacional?. ¿Hay que tolerar la aplicación de las penas a las ofensas Hadd (lapidación, azotes, amputación de manos), por estar dentro del marco legal de la Sharía?. ¿Es admisible y respetable que un país pueda decidir ‘por mayoría simple' que no va a respetar la legislación que lo obliga como miembro de la comunidad internacional?

Un NO mayoritario (aún tramposo -cosa que nunca se objetó-: el NO que es NO e incluye al que no contestó, al que se equivocó, al que se olvidó, al que falló o anuló el voto político, a la papeleta que fue por SÍ, pero el presidente de mesa omitió firmar en su reverso), no aparece desaparecidos, no redime exilios, no resucita fusilados, no reconstruye vidas, lazos, familias, no convierte en viejitos buenos a represores, no me obliga a compartir pasivamente el aire de libertad con ellos, no me convence, no me detiene en la lucha contra la Impunidad, no me resigna en la búsqueda ‘indivisible' de Verdad y Justicia. NO sirve...

Un SÍ mayoritario (no de mayorías contundentes idealizadas, porque pregunto a quienes han luchado contra la Impunidad ¿en qué momento han sentido que remaban a favor de la corriente?, ¿cuál fue el dato de la realidad que les mostró un espejismo de mayorías? ) implica tiempo y energía para juntar firmas, conseguir fondos para la campaña, desarrollarla, sensibilizar y convencer uno por uno a la mayoría silenciosa, cuando ya no estamos en el '85 sino a más de 35 años de cometidos los crímenes de lesa humanidad, con represores que han muerto sin enfrentar su responsabilidad, represores que envejecen en la mayor tranquilidad, eventuales procesados/condenados que -por gambito de la justicia o propia fuerza vital- pasarán unos pocos años entre prolijas rejas construidas especialmente para recibirlos, y para que no se olviden que un cuartel es su casa. El tiempo de compromiso y lucha que no les alcanzó a familiares, luchadoras y luchadores sociales para ver en vida una tenue luz de Justicia.

Un SÍ, que de haber salido arañando, hubiésemos convertido en un "maracanazo", que justificaba el tiempo perdido, que nos redimía del traspié del '89, que convertiríamos en el SÍ del pueblo uruguayo, que mostraríamos como señal indiscutible de haber alcanzado la madurez necesaria gracias a los años de lucha, que revalidaba nuestra condición de militante, que nos permitiría sentirnos parte de un esfuerzo general, aunque para lides posteriores siempre nos reserváramos el derecho de decir que ‘nosotros' hicimos más que ‘otros'...

Un SÍ que ‘cubrió' a un Frente Amplio que decidió llegar al gobierno con el compromiso de no tocar la ley de caducidad. Un gobierno que lo confirmó en el primer discurso presidencial, y se negó a anular la ley en el parlamento, teniendo capacidad plena para hacerlo. Un Sí que lavaba la cara de los parlamentarios que firmaban para auto-exigirse la anulación de la Ley, al mismo tiempo que se negaban a levantar la mano en el recinto. Un SÍ que regaló a la hipocresía un tiempo que ya no tenemos...

Un SÍ con riesgo a convertirse en un fin en sí mismo. Olvidando que en la lucha contra la Impunidad se necesita crear suficiente presión social como para empujar manos de legisladores, y no dejar el menor espacio a este sistema judicial de masa inercial respecto de la dictadura para eternizar, archivar, embarrar y burlar causas que tengan que ver con delitos de lesa humanidad.

Porque podemos ver que, una vez salvado el escollo que supone la Ley de Caducidad, será el propio sistema judicial el que se interponga (recordemos el caso del juez suplente Alejandro Recarey, que al avanzar en la causa de Elena Quinteros provocó una súbita mejoría en la salud del juez titular Eduardo Cavalli, suficiente para retomar su juzgado -en domingo-, quitarlo del caso y volver a ‘recaer' en su enfermedad al día siguiente, provocando un nuevo sorteo de suplencia). Y también debemos recordar que la legislación vigente no está preparada para actuar sobre delitos de lesa humanidad y crímenes de la magnitud que desató la noche del Pachecato y la pasada dictadura, por lo que, si no se exige la aplicación de los compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos, a los represores los correremos con poco más que el código de tránsito, pudiéndonos imaginar el resultado...

Legislación con frecuencia ignorada por el sistema de Justicia de este país, y que debería afianzarse a favor del futuro. Ahora que reconocemos el valor de su falta, la magnitud de la desmemoria y la tolerancia hacia los crímenes del pasado; condiciones necesarias y suficientes para correr el riesgo de repetirlos.

Esa energía fundamental y ese tiempo precioso que se agota, es el que se utilizó para caer por segunda vez en el mismo error: juntar firmas y convocar a un referéndum.

Hoy ya no sirve de pretexto aquel "qué otra cosa podíamos hacer" que justificó el error del '87-89. Y en este 2009 quedó desnudo de veracidad el "al menos sirvió para crear conciencia, para trabajar unidos", porque hemos visto que el avance en la conciencia general en estos 22 años ha sido muy magro. De tan pobre, insuficiente.

A nadie afecta más que a nosotros mismos la incapacidad de reconocer nuestros errores, disfrazarlos de causas ajenas, maquillarlos de pequeños avances eclipsando la realidad.

Por eso, saliendo del error original, primario, resulta preocupante la manera en que se está procesando el análisis de lo que sucedió. Nadie repara en el "en qué nos metimos", sino en el resultado: disparador de todas las reflexiones, repartidor de culpas, parece ser que todo el fallo está ahí. No se criticó al FA por haber dado la espalda a la campaña hasta conocer el resultado, después sí... O el triunfo del FA tuvo muchos guardianes (para perjuicio del voto rosado y el voto epistolar), o el silencio en Uruguay entró en fase de metástasis y no hay tema que pueda con él.

Al silencio inicial frente al resultado (que no impidió que el festejo por el voto partidario ganara la calle) sobrevino primero una tendencia pueril a levantar los ánimos: "No todo está perdido", "Igualmente somos muchos", "No llegamos pero el porcentaje no fue bajo, lo que justifica la viabilidad de la iniciativa"... (¿?) "Vamo' arriba!"... Luego una ola crítica -que nunca es autocrítica-: La fórmula frenteamplista le dio la espalda a la campaña (lo que refleja una realidad innegable, y que dicho en plena campaña es ‘crítica', pero dicho después de conocer el resultado se suma a la gran bolsa de justificaciones autoindulgentes); "La Coordinadora no Coordinó nada"; "el PIT-CNT no puso todo lo que tenía que poner en la campaña"; "Muchos referentes se dedicaron más a sus campañas para acceder al parlamento que a la del SÍ rosado". Y otra serie de críticas que sobre destacan lo que hace a la naturaleza del militante: "Nosotros tuvimos que imprimir nuestros propios panfletos", "Salimos a pintar muros", "Hicimos calle, hablamos con la gente"... (¿?) ...

Pocos cuestionan el origen del problema, el verdadero error: la decisión de ir a plebiscito, desencadenante de todo este descalabro, y más.

Siguen ‘enroscados' en la campaña, pero invirtiendo la secuencia tradicional: esta vez primero se dio la ‘general' y después vino la ‘interna'... Porque ya se ha configurado como algo característico en la división del frente social, puede afirmarse que esto también habría ocurrido después de un SÍ -como dijimos- ‘arañado'.

Algunos se visten de rana y acusan a otros de escorpión, olvidando que, una vez que la campaña por la anulación (con una estrategia inicial de presión sobre el parlamento que tuvo un magrísimo apoyo) definió volcarse hacia el plebiscito sin la suficiente discusión, avanzaron sobre este río tanto ranas como escorpiones... Y ni ranas ni escorpiones, la mayoría de la gente, de militancia innegable ‘no alardeada', creyó honestamente en esto como un camino posible, o fue leal a la decisión de su sector de militancia (algo que si a veces es levantado como un valor, resulta justo entenderlo así para todos los casos).

Poner el foco crítico en cómo se desarrolló la campaña es bastardear a toda esta gente, y es también ponerle el traste en la cara a la juventud que se puso la campaña al hombro, haciéndola estallar en mil tonos de rosado.

Dicho a tiempo, es dar una oportunidad a reformular; dicho a destiempo revela el no perder las mañas de sector y hacerle un gambito a la realidad, tirando debajo de la alfombra el error original y auto condenándonos a seguir adelante sin entender nada.

La Impunidad promueve, entre el Olvido y la Injusticia, una atmósfera de silencio, individualismo, división, vistas gordas, ombliguismo, ausencia de perspectiva crítica, autocrítica e histórica. Resulta gravísimo perder la capacidad de detectar cuándo algunos de estos síntomas, o todos, comienzan a reflejar efectos en nuestra sociedad.

Uruguay, el domingo 25 ya era tarde: una consulta popular sobre la vigencia de la Impunidad no la derriba: la legitima desde el mismo momento en que se formula, mucho antes de conocerse el resultado.

La falta de realismo en el análisis, el compromiso en la lucha contra la impunidad -muchas veces mejor declamado que ejercido-, los silencios, el meter todo en las pugnas de sector, la ausencia de discusión dura y frontal (que tan torpemente a veces se valora como una característica positiva), derivaron en que Uruguay sea el único país de la región al que se le ocurrió esto. Ahora sí ha quedado configurado el tan declamado camino ‘a la uruguaya', pero para peor.

Resulta grave ignorar que cualquier acierto o fallo de un país en la lucha contra la Impunidad, repercute en los vecinos: se vio cómo la Comisión para la Paz no aprendió nada de la Mesa de Diálogo de Chile, y las leyes de impunidad fueron aplicándose en cascada en todos nuestros países. Pero este carnaval de macanas que se aplicó desde el origen de las democracias condicionadas, siempre tuvo origen en intencionadas iniciativas de gobierno. Con este episodio, Uruguay eleva el estándar, dado que el error surge de una mala decisión tomada desde el campo popular y eleva aún más el rango por reiteración.

Ese es el problema, ese es el punto que exige atención, reflexión, discusión y autocrítica. No es que "No pasó nada, la lucha sigue!". Es que SÍ pasó, es muy grave, y sepámoslo evaluar correctamente, porque la lucha sigue, contando con los que se espera que estén, o a pesar suyo...

Carlos D. PÉREZ
Coordinador de REDH
Red Solidaria por los Derechos Humanos

jueves, 12 de noviembre de 2009

México: amenazas a adherentes a la Otra Campaña

Compañeras y compañeros:


En la reunión de la Red Contra la Represión y por la Solidaridad (RvsR) en La Cuesta, Ecatepec, Estado de México, después de escuchar la información acerca de la situación que viven las comunidades indígenas adherentes a la Otra Campaña en el estado de Chiapas se acordaron una serie de acciones de solidaridad con los compañeros de Mitzitón, Bachajón y Jotolá agredidos por el mal gobierno utilizando a policías estatales y municipales, así como a grupos paramilitares en sus fines de hostigamiento.
Una propuesta acordada es la formación de una brigada de observación, documentación y solidaridad con estas comunidades a desarrollarse del 12 al 21 de noviembre de 2009.
Por lo anterior emitimos la siguiente

Convocatoria


A todos los compañeros, colectivos y organizaciones miembros de la Otra Campaña y que formen parte de la Red Contra la Represión y la Solidaridad a participar en la Brigada de Observación y Solidaridad con las comunidades indígenas de Mitzitón, Bachajón y Jotolá del 12 al 21 de noviembre.

OBJETIVOS:

a) Seguir tejiendo la Red de Solidaridad y Contra la Represión entre adherentes de la Otra Campaña

b) Documentar y difundir la situación de acoso, amenazas y hostigamiento por parte de los paramilitares (Opddic, Ejército de Dios), y policía del estado, así como los proyectos de “desarrollo” que pretende imponer Juan Sabines en las comunidades de Mitzitón, Bachajón y Jotolá cómo es la carretera San Cristóbal-Palenque y el Centro Integralmente Planeado Palenque Cascadas de Agua Azul (CIPP) ambos parte del mega plan de despojo PPP ó Proyecto Mesoamericano.

c) Elaborar un taller de mantas y/o murales conjuntamente con los pobladores de cada lugar, denunciando la situación de los presos políticos, el hostigamiento de grupos paramilitares así como el respeto al territorio y su uso por parte de los pueblos indígenas.

Se concluye la Brigada con una conferencia de Prensa en San Cristóbal, así como la difusión de lo documentado por todos los medios posibles.

La cita es el día 12 de noviembre en el Local de UníoS (Carmona y Valle 32) a las 15:00hrs de la tarde para aquellos que salen del DF. A los compañeros de provincia que les quede mejor llegar a San Cristóbal, nos veríamos allá previa coordinación sobre el lugar de reunión en éste sitio.

Para aquellos que partimos y regresamos al DF se les informará del lugar de salida en el momento de la cita, el costo del pasaje de ida y vuelta es de $750, aproximado, más los gastos de alimentación.

Para información, registro, apoyo comunicarse al 55784711, o escribir al correo: redcontralarepresion@gmail.com, o bien asistir personalmente a las oficinas ubicadas en Dr. Carmona y Valle No. 32, colonia Doctores, México, DF (a una cuadra del metro Cuauhtémoc línea rosa). Cabe señalar que hay cupo limitado y que para registrarse hay que ser parte de la Red contra la Represión, o tener aval de un colectivo u organización de la RvsR.

¡Contra el Despojo y la Represión: la Solidaridad!

Red Contra la Represión y por la Solidaridad

jueves, 29 de octubre de 2009

No estamos de Luto

NO ESTAMOS DE LUTO... porque no sentimos que el muerto esté muerto, porque palpita y se mueve con rabia y ganas de vivir, porque si de algo sirvió este plebiscito, es para remarcar que el tema de la impunidad en Uruguay, lejos de estar solucionado (como desde hace 20 años proclaman los cómplices civiles de la dictadura, entre otros), está más que nunca a flor de piel de muchísima gente, de más de 1 millón de personas que se expresaron a través de las urnas, y de muchas más que no pudieron hacerlo pero sienten la herida abierta... Un plebiscito que quizás fue mal implementado desde un principio, que se presentaba de una forma muy difícil, que exigía un nivel de votación elevadísimo, y para el cual se necesitaba una campaña de concientización tan profunda que no se podía lograr en medio de unas elecciones presidenciales, a pesar del enorme esfuerzo y disposición de muchos compañeros y compañeras, y que recibió apenas un apoyo timorato y desentendido de la fuerza política que debió apoyarlo a raja tabla, y no lo hizo (la misma fuerza política que pudo haber anulado la Ley desde el parlamento, cosa que tampoco hizo).

Entre esas personas que no votaron por el SI, muchos no lo hicieron porque apoyan la impunidad, pero ¿cuántos no lo hicieron porque no sintieron el tema como propio, porque han vivido toda la vida escuchando las mentiras repetidas hasta el cansancio por el poder y no se sienten identificadas con la situación? O, directamente, no escuchando nada; solo el silencio impuesto durante tantos y tantos años. ¿Cuántos jóvenes hay, nacidos después de la dictadura, que no saben nada de ella ni de los desaparecidos y no tienen ni idea de qué significa el Nunca más? ¿A cuántos no se pudo llegar con el tema? La papeleta única no dejó vislumbrar esto; no lo podemos saber.

También hubo, y es justo decirlo, quienes no querían que el tema se plebiscitara nuevamente, sobre el entendido de que la impunidad no es un tema definible por las urnas, y que, así como el primer plebiscito fue un error que nos costó muy caro, volver a hacerlo era tropezar dos veces con la misma piedra. Muchas personas no firmaron para definir la anulación por plebiscito (aunque tuvieron que ir a votar, una vez resuelta la vía electoral), basándose en la idea de que no podemos, así seamos mayoría, decidir de ninguna manera si se va a hacer justicia o no en nombre de toda la sociedad, y mucho menos en nombre de quienes fueron víctimas directas y ya no están, ni en nombre de los niños, quienes no pueden decidir en este momento pero van a sufrir en el futuro las consecuencias de todo esto. No se puede votar si la justicia se cumple o no; es algo que debería ser y listo. Por lo tanto, la Ley de Caducidad es nula de por sí, y anularla propiamente significa realizar un mero trámite legislativo que el sistema político le debe aún a toda la sociedad. La responsabilidad de hacer justicia a nivel institucional es del Estado, y esa decisión, ¿debe recaer como un fardo sobre las personas, que no estamos preparadas para afrontarlo ni somos quienes deberíamos estar haciéndonos responsables de ello? ¿Es lo mismo la justicia social que la Justicia institucional? Entonces, quizás las mismas energías que se volcaron en la campaña por el SI, deberíamos volcarlas en presionar al sistema político...

En fin, las preguntas son muchas, las propuestas pueden variar enormemente, las discusiones pueden enriquecerse con muchas más apreciaciones que no están plasmadas en este escrito. Podemos empezar a volcar tantas opiniones como personas seamos, con respecto a por qué llegamos hasta este momento; pero lo más importante ahora es lo que nos queda, lo que compartimos.

Porque quedamos la gente... somos muchos, muchísimos quienes una vez pasado el domingo, nos encontramos con la sorpresa de esta bronca diferente, vivida con la extrañeza de quien se cruza con un viejo conocido ya casi olvidado; esta bronca, que lejos de venir de la tristeza y del odio, viene de la indignación y de la necesidad de solidaridad, y en ese sentimiento resulta que no estamos solos, resulta que empezamos a mirar para los costados y nos encontramos con otras caras que muestran la misma bronca, la misma indignación creciendo con paulatina firmeza, apartando a la tristeza hacia un costado, dejando de lado el duelo, porque no queremos hacer un duelo, porque no sentimos que se acabó...

ESTO NO ES EL FINAL, ESTO ES EL PRINCIPIO... La gente es la que dice y la gente es la que hace... Quizás contrariamente a lo que se hubiera esperado, vemos movilización, vemos ganas y fuerza. Pensemos entonces, ¿quién debe decir si el tema está liquidado? ¿La derecha? ¿Los represores que continúan libres y que desde lugares como el Círculo Militar salen a regodearse por el resultado? ¡¿Los políticos de izquierda que no quieren hacerse cargo?!
Los únicos que pueden decir si el tema está liquidado, son los mismos que pueden dar la lucha: nosotros. Somos una mayoría social con memoria, con una sana memoria, que busca recuperar la dignidad.

Es así que nos repetimos, desde nuestra bronca, desde nuestra búsqueda, que no estamos solos, y desde este colectivo les decimos a todos y a todas, a quienes estén de acuerdo con lo que acá escribimos, y también a quienes no lo estén del todo, pero compartan el mismo sentimiento: compañero, compañera, de verdad, la lucha continúa.

Colectivo CONTRAIMPUNIDAD

domingo, 25 de octubre de 2009

El fracaso anunciado del sí por la anulación de la ley que consagra la impunidad en Uruguay

Es por poco que no se llega y como dice el dicho popular “ hecha la ley hecha la trampa”
Preguntamos se puede acatar un ley que es inconstitucional? Bueno la respuesta es evidente y que cada quien la medite.
Ahora cuál debe ser el camino ¿ no hay duda que la lucha sigue pero ahora tal vez apuntando a los responsables que hasta ahora no quisieron pronunciarse y esos son los parlamentarios.

Estos parlamentarios de hoy no los deberemos olvidar porque ellos con su omisión son los primeros en haber consagrado la impunidad en nuestro país, hacia ellos debe dirigirse toda la movilización y todo el reclamo de nuestro pueblo .

Derogar la ley de impunidad ya¡¡

Luna

miércoles, 21 de octubre de 2009

México: Crónica de un estallido social anunciado

Crónica de un estallido social anunciado


Juan Manuel Bueno Soria
Rebelión




Desempleo, hambre y zozobra se ciernen sobre los mexicanos. Con 20 millones de habitantes en pobreza alimentaria, la marcha en la capital de México por la conmemoración de la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 se transformó en el anuncio de un estallido social.

En el exterior, el mismo 2 de octubre, en Estambul, Turquía, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advertía que la recuperación mexicana será de las más lentas y difíciles. Esto significa muy pocas esperanzas de recuperación para los 2 millones 870 mil 500 mexicanos que han perdido su empleo bajo este régimen presidencial, desde diciembre de 2006.

Mientras tanto, Felipe Calderón se ve orillado a reconocer que durante su gobierno aumentó de 14 a 20 millones el número de mexicanos que sobreviven en pobreza alimentaria, con menos de dos dólares diarios. Ante esta situación, su gobierno insiste, de forma por demás incongruente con la realidad nacional, en la aplicación de un paquete económico basado en un aumento generalizado de impuestos, entre los que destaca el 2 por ciento, aplicable a medicinas y alimentos, llamado irónicamente Impuesto de Contribución para el Combate a la Pobreza.

Por su parte, casi 10 millones de niños y jóvenes menores de 18 años ven hipotecado su futuro, ante la incapacidad de solventar sus estudios e incluso de poder alimentarse por lo menos dos veces al día. En este contexto de consolidación inexorable del binomio integrado por desempleo y hambre, David Ibarra, Jesús Silva-Herzog Flores y Guillermo Ortiz, exsecretarios de Hacienda, manifiestan ante TV UNAM, el domingo 4 de octubre, que México se debe enfocar en la creación de fuentes de trabajo y promover la inversión productiva para evitar un estallido social.

La advertencia de los tres exsecretarios responsables de las finanzas mexicanas no es desdeñable, ya que todo parece indicar que vendrán aún mayores y más agudas manifestaciones de descontento social, pues México es, en el contexto latinoamericano, el país más golpeado por la crisis económica, según el FMI y otros organismos internacionales.

La mirada exterior sobre la crisis mexicana

Un repaso a las más recientes afirmaciones hechas por diversos organismos internacionales sobre la crisis de México permite constatar la incapacidad de las autoridades de este país para dictar lineamientos congruentes con las necesidades de la población, que permitan evitar estallidos sociales. Veamos:

FMI

Según el documento Panorama económico mundial del FMI, el mundo comienza a salir de la recesión, pero México –afirma– tendrá la recuperación económica más lenta de América Latina, pues su Producto Interno Bruto (PIB) se contraerá 7.3 por ciento en 2009. El fondo prevé que su economía crecerá 3.3 por ciento en 2010, mientras que la economía mundial lo hará en 3.1 por ciento, por lo que cabe preguntarse si es factible que crezca más la economía mexicana que la mundial. Explica que la economía de México sufrió una aguda caída en sus flujos de comercio por su alta integración comercial con Estados Unidos y por su fuerte dependencia de exportaciones de manufacturas. En materia inflacionaria, el FMI proyectó para México una inflación de 3.5 por ciento para 2010, lo cual nulificará su crecimiento previsto de 3.3 por ciento para ese año.

Cepal y OIT

Tanto la Comisión Económica para América Latina y el Caribe como la Organización Internacional del Trabajo, en la segunda edición de su boletín conjunto Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, dado a conocer el 2 de octubre, coinciden en que “México es el país de América Latina que sufre el mayor impacto laboral en la región, debido a su gran integración con la economía estadunidense”, y advierten que “no se aprecia una pronta recuperación”.

OCDE

Para la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México presenta uno de los mayores índices de inflación en los 30 países de América Latina y encabeza la tasa de desempleo en la región. Según la OCDE, México registró una alza en precios de 5.1 por ciento, sólo por debajo de Islandia y Turquía con 10.9 y 5.3 por ciento, respectivamente, y precisó que la inflación se debió principalmente al alza de 8.7 por ciento en los precios de los alimentos. Cabe destacar que desde la última visita a México de José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, a finales de agosto, éste declaró que “aun con crecimiento positivo de las economías, habrá aumento del desempleo”.

ONU

También en la primera semana de octubre, el representante de la ONU en México planteó la posibilidad de exentar de gravámenes las medicinas y alimentos, con el fin de evitar mayor presión tributaria a los sectores de menores ingresos. Aunado a esto, agregó, se necesita el complemento de una política de empleo que ofrezca futuros sustentables y productivos para los jóvenes.

La absurda respuesta del gobierno a la crisis

Ante la evidencia del desastre de la economía mexicana –como lo afirmó José Ángel Gurría en Madrid, el 22 de mayo pasado–, el gobierno de México propone a la OCDE, durante la Reunión Ministerial de Empleo y de Trabajo celebrada en París, el 28 de septiembre, “desarrollar una agenda en el corto, mediano y largo plazos para que en la poscrisis económica se avance en la generación de más y mejores empleos”. En esa reunión, los representantes mexicanos presentaron las mediocres y rebasadas medidas instrumentadas en México, como el Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral, el reforzamiento del Servicio Nacional de Empleo y el Programa de Empleo Temporal, programas que el mexicano de la calle desconoce, y mucho más el de los sectores rurales del país.

Cabe recordar que el gobierno de México carece de rumbo económico desde hace décadas, ya que la crisis del país no es sólo el resultado de la problemática financiera internacional: Enrique Dussel Peters, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó al diario La Jornada que desde “los pasados 20 años la manufactura –que aparentemente iba a ser el ganador en la integración con Estados Unidos– está en vías de extinción, pues en términos del PIB, de 1988 a 2008 este sector ha perdido 6 puntos porcentuales”. Además, señaló de manera contundente que de 2000 a 2009 en la manufactura se ha perdido el equivalente a 1 millón 100 mil empleos, y afirmó que “México no tiene siquiera una propuesta de política industrial”. Para este investigador, el país “padece una desarticulación del aparato productivo y un agotamiento del actual modelo económico”.

La Confederación de Cámaras Industriales ha fijado su posición al considerar que la estrategia financiera propuesta por el gobierno federal para 2010 es cortoplacista, pues “se castiga al gasto de inversión, teniendo espacio para recortar el corriente. Lo urgente vuelve a colocarse por encima de lo importante, que es el empleo, y reclama que por lograr una mayor recaudación no se debe descuidar la visión integral que es indispensable para promover la generación de riqueza y la conservación del empleo”.

En suma, el país presenta evidencias de un descontento social generalizado, que es además alimentado por la incapacidad de los responsables del manejo económico y político en turno. Aunado a ello, desde el exterior, organismos internacionales, de los cuales México es miembro activo, le envían señales irrefutables de la gravedad actual y futura de la situación nacional. Hoy por hoy nadie en este país se atreve a afirmar que la situación social se encuentra bajo control y que no habrá estallidos sociales, pues al binomio de hambre y pobreza se agrega la violación y la negación sistemática de las garantías constitucionales básicas de la población. Prueba de ello es la voz de alarma dada por los tres exsecretarios de Hacienda de México.

- El autor es doctor en derecho de la cooperación internacional por la Universidad de Toulouse I, Francia.